

La disciplina y los límites son una tarea fundamental y un reto cotidiano que requiere poner en acción las capacidades formativas de madres, padres o personas cuidadoras a cargo de niñas, niños y adolescentes.
¿Cuál es la mejor manera de poner límites? Aquélla que se hace con respeto, amabilidad y firmeza. Los límites respetuosos contribuyen a la sana convivencia y a la seguridad entre los miembros de la familia; al mismo tiempo, les proporcionan pautas que guían y enriquecen su criterio para actuar
Hablemos de límites
La realidad es que no existen recetas universales para la crianza respetuosa, sino que, contamos con herramientas o alternativas concretas para utilizarlas en el día a día, teniendo en cuenta las particularidades de cada niña o niño, de la madre, padre o persona cuidadora y de las circunstancias del momento. Se requiere usar los múltiples criterios sobre crianza respetuosa que te hemos ido compartiendo a lo largo de este curso.
Si activas una actitud respetuosa, tranquila, amorosa y empática, emergerá la creatividad para utilizar métodos distintos a los autoritarios (“¡porque lo digo yo!”) o violentos; prácticas más respetuosas y realmente educativas como las que aquí te presentamos, recuperando el placer y la alegría de acompañar a tu hija, hijo e hije en su crecimiento, sin rencores ni culpas. ¡Inténtalo!
El proceso en ocasiones puede ser cansado porque requiere, como todas las actividades importantes de la vida, voluntad, sensibilidad, empatía, inteligencia, dedicación, paciencia y tiempo. El resultado será satisfactorio y hasta divertido.
Adaptación de la versión de UNICEF Uruguay (2019).